Somos territoriales, de una forma distinta que los animales pero lo somos. Permitimos que los seres queridos se acerquen, nos toquen y mantenemos distancia con los desconocidos. En ese espacio tienen lugar los síntomas de miedo, de obsesión por el orden o de desorden más o menos extremo. En ese espacio nos podemos sentir elogiados, admirados, amenazados, o tratados con…